Esta semana, nueva avalancha de artículos y debates sobre el uso de la cirugía estética de manera drástica para encontrar una imagen con el objetivo de agrandar la autoestima o para ser aceptados en ciertos círculos sociales.

Todo, por el supuesto retoque estético de la actriz Uma Thurman, una operación que la actriz nunca ha confirmado y ha aparecido en un plato de televisión con su imagen habitual y cuando le preguntaron por el tema contesto: “supongo que a nadie le gustó mi maquillaje“.

Cierto o no, a raíz de ello, y por las recientes operaciones de las actrices de Renée Zellweger y Demi Moore:

Y no sólo son actrices o actores, políticos como Alicia Sánchez Camacho, M. Teresa Fernández de la Vega, Cristina Fernández de Kirchner, José Bono y  gente anónima de distintos sectores profesionales y edades recurren a la cirugía estética.

En Asesoría de imagen personal y comunicación corporativa Consol Vilar, lo tenemos muy claro, un cambio drástico de imagen, hace perder personalidad e identidad. Esto quiere decir que estamos en contra de cirugía estética, NO, pero hay unos límites. Aclarar que el enfoque del post está trabajado como uso de la cirugía estética por decisión personal y no por necesidades personales que requieren el uso de intervenciones quirúrgicas de estéticas, como problemas físicos de nacimiento, enfermedades, accidentes, etc. 

Consideramos que la utilización de cirugía estética para potenciar la imagen personal tiene que ser “con límites”, “trabajada con coherencia” y “puntualmente”. Y lo primero que uno se tiene que plantear es:

• ¿Para que se quiere este “pequeño” cambio estético? ¿qué cambio supondrá a través de su imagen? Además de tener en cuenta las ventajas y beneficios, y paralelamente los inconvenientes y consecuencias.
• Recurrir a expertos de la especialidad del sector.

A nuestro entender y como profesionales de la imagen y la comunicación, aún tenemos poco conocimientos para fortalecer la propia imagen de forma natural y sin recurrir a la cirugía estética. ¿Cómo?

• Aceptando la tipología corporal y facial
• Sacando el máximo partido de la propia imagen a través de los elementos que componen los códigos de la imagen: indumentaria, maquillaje, gestos, posturas, movimientos de translación, habilidades sociales, etc.
• Adaptación de la imagen al paso del tiempo sin dejar de reflejar la propia esencia. Autoconocimiento y adaptación.

Hay que tratar la imagen personal y su comunicación sin caer en la superficialidad:

• Cuidado personal -ejercicio físico, alimentación equilibrada. higiene, etc.-
• Utilizar los retoques estéticos de cirugía con naturalidad, que no modifiquen de forma drástica los rasgos de la persona, pueden ayudar a sentirse mejor con la propia imagen y mantener la esencia de la persona.

Recurrir a la cirugía estética para buscar reconocimiento o sentirse eternamente joven,  para Consol Vilar, es un gran error. Recuerda que la imagen física, si no va acompañada con una comunicación adecuada -estilo. expresión y saber estar-, no reflejará  ninguna esencia e identidad.

Seas un personaje público o no, agradecemos un aspecto agradable y saludable. Refuerza tu imagen por quién eres, seas hombre o mujer y tengas la edad que tengas, intenta que las influencias del marketing o personajes influyentes del momento no invadan tu propia esencia. Conócete y descubre qué dice tu imagen personal,  aprende a resaltar y potenciar lo mejor de ti, para brillar en cualquier entorno con naturalidad, credibilidad e identidad